EN EL MATRIMONIO

Nosotros los seres humanos por naturaleza queremos poseer nuestra pareja como una propiedad, pero la realidad es que no somos dueños ni de nosotros mismos, nuestro cónyuge solo es una compañera(o) que vive junto a nosotros el instante de la vida, lo mas importante es el respeto mutuo, cada quien tiene sueños, metas, maneras de pensar; respetar esto es saber convivir. El principio de una buena convivencia con la sociedad empieza por el núcleo familiar, la fidelidad y la honestidad son valores que fortalecen el respeto; el dialogo elimina la incertidumbre; la paciencia nos ayuda a comprender. Entender que la pasión no es amor vuelve la relación duradera; amar con la conciencia despierta es amar de verdad; basar nuestro amor en la pasión y emoción carnal es llevar  la relación al fracaso. La unión espiritual de una pareja genera la fortaleza mas grande del universo.

                                                                      EK.