LA REALIDAD

Cuando vivimos la vida como Un fin en sí misma perdemos el tiempo, la vida es fugaz todo pasa y desaparece con el tiempo; pero cuando dirigimos la atención hacia adentro, deviene el despertar, y si seguimos Auto descubriendonos podemos mirar el proceso evolutivo de nuestras almas, entonces nos damos cuenta que la vida no es más que un cascarón superficial de la verdadera realidad en el eterno movimiento manifiesto, incomprensible para la mente humana y la decadente razón del hombre materialista.

Para la razón humana el concepto de la eternidad no cabe dentro de su complicado entendimiento. Albert Einstein pudo penetrar Sólo un poco dentro de la ciencia del infinito; donde el anciano de los días  se manifiesta impersonalmente.

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